
Historia 6º
Edad Contemporánea

José Bonaparte
José I Bonaparte, nació en Corte (Córcega (Francia)) en 1786. Hijo primogénito de Carlos María de Bonaparte y Letizia Ramolino y hermano del emperador Napoleón I Bonaparte.
Fue embajador en Roma en 1797 y contribuyó a la preparación del golpe de Estado dado por su hermano el 9 de noviembre de 1799. Tras la proclamación de Napoleón como Emperador, éste adjudicó a su hermano José el trono de Nápoles en 1806, en donde gobernó hasta el verano de 1808, cuando tras las abdicaciones de Bayona, Napoleón le instaló al frente de la Corona española y le proclamó como Rey de Nápoles.
El reinado de José I se desarrolló bajo el condicionante de la Guerra de la Independencia y buscando el apoyo político de uno de los grupos de los ilustrados españoles, cuyos miembros eran los denominados afrancesados, sin lograr hacer triunfar el programa reformista de su gobierno, cimentado en la denominada Constitución de Bayona. Así, el 7 de julio de 1808 José era nombrado rey de España y de las Indias, en pleno estallido de la Guerra de la Independencia. Prestó juramento ante las Cortes, reunidas por su hermano en la ciudad francesa de Bayona, que previamente habían aprobado la Constitución ofrecida por Napoleón a los españoles.
El nuevo rey nunca fue del agrado popular llegando incluso despectivamente a llamarle con el mote de Pepe Botella o el de Pepe Plazuelas. En 1811, y tras realizar un viaje a París, quiso abdicar, pero en contrapartida Napoleón le nombró generalísimo de todo el ejército de España. En 1812, al constituirse las Cortes de Cádiz, intentó infructuosamente alcanzar un acuerdo con ellas. Sin embargo, las derrotas francesas del 22 de julio de 1812 en Arapiles y la de Vitoria el 13 de junio de 1813, terminaron con el final de su breve reinado español.
La derrota francesa en esta contienda acabó con el gobierno de José I en 1813. En diciembre de este mismo año, se firmaba el tratado de Valençay, por el que Napoleón reconocía a Fernando VII rey de España.
Pero una pequeña ciudad al sur de España y sus pueblos de alrededor residía a los bombardeos que tan alegremente hacían los franceses. Esta ciudad era Cádiz y su situación geográfica la hacía casi inexpugnable porque estaba situada sobre un ismo y unida por una gran lengua de tierra, con la Isla de León.
Dada la importancia que fue adquiriendo esta ciudad, los gobernantes de España deciden trasladar las Cortes a Cádiz y en 1810 en la Ciudad de San Fernando, en su iglesia Mayor, los diputados, juran lealtad a la Constitución. Finalmente el 19 de Marzo de 1812 las Cortes (conjunto de diputados elegidos por los ciudadanos para dirigir el país) terminaron de redactar y aprobaron nuestra primera constitución.
Todo el pueblo celebró con inmensa alegría la aprobación de la Constitución, cuyo contenido significaba para esta pequeña ciudad recobrar su dignidad como españoles y expresar su libertad, pero como todavía alrededor de allí y mezclados entre el gentío podía haber algún espía francés, en vez de decir ¡VIVA LA CONSTITUCIÓN!, dijeron todos a una ¡VIVA LA PEPA!
Los diputados redactan la Constitución, con muchos artículos importantes que hacen referencia sobre todo a la libertad de expresión, educación (no debía de ser algo minoritario reservado para élites, extendiendo así la educación a todos los ciudadanos), la soberanía nacional (para ellos el poder estaba en los ciudadanos y no en los gobernantes que decidían mediante votaciones), el derecho a la integridad (en este derecho no se usaría nunca el tormento y tampoco se les quitarían bienes a las personas, sin motivo aparente), garantía judicial (ningún español podía ser juzgado en causas civiles o criminales por una comisión que no fuera un tribunal determinado por la ley).

