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Amadeo de Saboya y

1º República

 

Amadeo I de España, (Turín (Italia), fue rey de España entre 1871 y 1873.

 

La Revolución de 1868 en España y la salida de Isabel II dieron lugar a un gobierno provisional presidido por militares sublevados. El nuevo gobierno convocó Cortes Constituyentes, que con una amplia mayoría monárquica, proclamaron la Constitución de 1869, que establecía como forma de gobierno una monarquía constitucional. Una dificultad inherente al cambio de régimen fue encontrar un rey que aceptase el cargo, ya que España en esos tiempos era un país que había sido llevado al empobrecimiento y a un estado convulso, y se buscaba un candidato que encajara en la forma constitucional de monarquía.

 

Finalmente encontraron a su monarca en la persona del duque Amadeo de Saboya, hijo del rey de Italia, que lo reunía todo para el cargo. Era procedente de una antigua dinastía vinculada con la española. Contó con el rechazo de carlistas, republicanos y la aristocracia borbónica.

 

Amadeo tuvo grandes dificultades debido a la inestabilidad política española. La situación no parecía mejorar, debido al estallido de la Tercera Guerra Carlista y al empeoramiento de la Guerra de la independencia en Cuba. Además, al empezar 1873, la coalición de partidos políticos que pusieron a Amadeo como rey, se separó, presentándose por separado a las elecciones, y debilitándole.

 

En febrero de 1873, renunció al trono, y se volvió con su familia a Turín.

 

El jefe de gobierno en el reinado de Amadeo de Saboya pidió tiempo a las cortes para tratar de convencer al rey para que no renunciara. Pero una alianza entre republicanos y parte de los radicales (mayoría) dio por válida la renuncia al trono. Esa misma tarde del 11 de febrero se proclamó la Primera República Española.

 

El primer intento republicano en la historia de España fue una experiencia corta, caracterizada por la inestabilidad política. Hubo cuatro presidentes del gobierno en el año en el que duró la primera república: Figueras, Pi y Margall, Salmerón, Castelar.

 

El problema más grave en el gobierno de Estanislao Figueras fue intentar restablecer el orden que estaba siendo alterado por los propios republicanos federales que habían entendido la proclamación de la República como una nueva revolución y se habían hecho con el poder por la fuerza en muchos lugares.

 

Francisco Pi y Margall entró al poder queriendo acabar con la guerra carlista, separar la Iglesia y el Estado, la abolición de la esclavitud y las reformas en favor de las mujeres y los niños trabajadores.

 

Nicolás Salmerón entró al poder y quería acabar con carlistas y cantonales (establecer una serie de ciudades que funcionaran independientemente). Se aprobó la pena de muerte para los soldados que incumplieran determinados artículos. Salmerón estaba en contra, así que decidió dimitir.

 

Emilio Castelar, cuando subió al poder, publicó una serie de decretos en los que establecía la censura de prensa y reorganizaba el cuerpo de artillería, el restablecimiento de la aplicación de las sentencias de muerte a militares revolucionarios etc.

 

El general Pavía dio un golpe de estado, acabando con la república (no de manera oficial). En diciembre de 1874, el General Martínez Campos proclama el Pronunciamiento de Sagunto, dando fin a la república española, y restaurando la monarquía borbónica.

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